En la Fuerza Armada, el nombramiento de un oficial en un cargo de jerarquía, el cual no le correspondía por su antigüedad, sino que le correspondía a un oficial de mayor antigüedad, ha creado un ambiente de inconformidad y ha habido reclamos internos, algo que, como es usual, el titular de Defensa ha ignorado, sobrepasando la disciplina y las antigüedades por promociones y ascensos correspondiente, por lealtades personales…
Lo que sí ha sido extraño es “la amnistía” interna que le dio hace unas semanas a un grupo de oficiales que habían sido “castigados” por el alto mando en lo que parece ser un estira y encoge de lealtades personales en tiempos de cambio de Gobierno…